De proa al cielo porteño

De proa al cielo porteño

Alvear Tower es el edificio más alto de la Argentina.
Sus 235 metros y las curvas de su fachada ganan protagonismo en Puerto Madero. Es el nuevo ícono de la ciudad de Buenos Aires.

Un proyecto súper ambicioso que se hizo realidad.
Sobre la calle Azucena Villaflor se alza el flamante protagonista del paisaje porteño de Puerto Madero.
Alvear Tower es la torre que hoy domina la escena del barrio con más rascacielos de la ciudad.
La morfología del edificio, de 54 pisos, tiene características especiales. Así lo describe uno de los autores del proyecto, el arquitecto Juan Pfeifer, del estudio PfZ: “La torre se expresa a partir de volúmenes de suaves curvas que, en forma escalonada, ascienden para culminar en un coronamiento con proa hacia el Río de la Plata”, dice este experto en emprendimientos de gran escala y complejidad.
Alvear Tower es un edificio de viviendas con los servicios del hotel Alvear. Y también resulta una obra impresionante de ingeniería. Tiene 235 metros de altura hacia el cielo y 50 metros de profundidad en una zona ganada al río y sometida a los vientos.
Durante su construcción, llegó a ocupar de manera simultánea a 900 obreros.
“Al inicio del proyecto teníamos la preocupación de estar rodeados de torres con el partido de las vistas completamente jugado –apunta el estudio PfZ Arquitectos-. Contratamos el servicio de un dron para analizar la vista de la torre. Cada departamento del perímetro de cualquier piso de la torre tiene vistas francas al norte, al sur, al este y al oeste. Por supuesto, nosotros orientamos las unidades en función de las mejores vistas. Y eso se logró. También vale destacar que es un edificio muy costoso por la calidad de sus espacios y constructivamente, reúne detalles de lujo que ningún otro edificio posee. Los cerramientos de los ambientes son de muro de ladrillo (en vez de construcción en seco), que además está aislado en todo su perímetro, para evitar que la pared se fisure.
El hecho de ser el último edificio construído de la manzana, nos permitió trabajar con las condiciones reales de carga de viento tan importantes en la zona a esas alturas”, explica. Entre los detalles a destacar están los pisos de madera de roble americano, que fueron provistos por Patagonia Flooring.

 

Vivir 5 estrellas

Los arquitectos diseñaron un menú de 15 tipologías de residencias con departamentos de 100 a 500 metros cuadrados. “Consideramos que iba a ser un proyecto aspiracional y no queríamos limitar la posibilidad de ofrecer una unidad con menos metros cuadrados. De esta manera se contempló a personas y profesionales con gran poder adquisitivo que quizás no requieran de 500 metros, pero sí les interesa tener en ese lugar un estudio pequeño”, agrega Pfeifer. Todos los departamentos tienen una altura interior de 3,30 metros. La sensación de amplitud es poderosa, no sólo por la vista privilegiada del río y de la ciudad, sino también por el aire que se despliega entre el piso y el cielorraso de cada unidad.
El último piso, el 54, se concibió de manera democrática para el uso común de todos los habitantes de la torre. Es el rooftop más alto del país y allí se puede disfrutar de un estar, un bar y un restó con vistas exclusivas de 360 grados de Buenos Aires. Una experiencia única en un lugar icónico.
La torre tiene las características de un hotel cinco estrellas, fiel al objetivo trazado por el Grupo ROBLE AMERICANO SATINADO 3/4 X 8″ Alvear. En la planta baja se ubican la recepción, la conserjería y las áreas sociales como el salón de reuniones y el business center, entre otros. El salón de eventos se vincula de manera interna con las viviendas y cuenta con un acceso independiente desde el boulevard. Este acceso permite que el flujo de usuarios externos que concurran a los eventos no afecte el movimiento habitual del edificio. Para independizarlos del nivel de la calle, las piscinas, solárium, cancha de tenis y áreas verdes con juegos para niños se ubican en la terraza del basamento. En este nivel, que es el primer piso de la torre, se ubica un SPA con actividades de agua y relax y también un centro beauty y de tratamientos corporales.
Sin duda es un edificio único en lo constructivo y con una propuesta original por los servicios que ofrece a los habitantes de estas viviendas premium. Hay entretenimientos para todas las edades. Desde cavas privadas, sala de mascotas, sector de hobbies, microcine y hasta simuladores de golf y de Fórmula 1 en los salones de juegos ideados para los más jóvenes. La cantidad y calidad de los amenities es un factor diferencial de Alvear Tower.
De proa al río, este edificio renueva el perfil del Buenos Aires contemporáneo. Un lujo del presente que se proyecta al mejor futuro.

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