El cork, un material del futuro

El cork, un material del futuro

El cork (corcho) es ligero, impermeable a los líquidos y a los gases, muy elástico y ofrece aislamiento térmico y acústico. Su combustión es lenta y es muy resistente a la fricción. Además, es totalmente biodegradable, renovable y reciclable. Podría decirse entonces que el corcho es uno de los materiales del futuro, pero en Argentina no existe la producción de este fantástico material, porque no existen plantaciones de alcornoques, una de las variedades del roble de donde se extrae este tejido vegetal.

La extracción de corcho es un proceso controlado que no requiere la tala de los alcornoques, al contrario, ayuda a que estos se regeneren. La industria del corcho permite la continuidad de los alcornocales, ya que contribuye al mantenimiento de los bosques y de las poblaciones que de ellos dependen. Una reciente estimación prevé que solo en Portugal (el principal país productor de corcho con un rendimiento estimado en el 60% de la producción mundial), hay una cantidad de corcho explotable suficiente para satisfacer la demanda del mercado durante los próximos 100 años.
El corcho puede presentarse en bruto, como producto directo de la extracción de la corteza del árbol o elaborado para su utilización en diferentes áreas. Entendiendo la innovación que provee este material es que la empresa Patagonia Flooring realizó un acuerdo con Amorim, la empresa productora de corcho más importante del mundo, convirtiéndose así en representante exclusivo de la firma en Sudamérica; e imponiendo la nobleza de este material tanto en pisos como en revestimiento de paredes.

El alcornoque, una de las variedades del roble es el árbol del que proviene el corcho, un tejido vegetal que recubre al tronco del árbol y que crece desde adentro hacia afuera, formando así una corteza. Esa corteza es de dónde cada nueve años se extrae el corcho, sin dañar al árbol.

¿Cuáles son las características principales del este corcho?

• Ligereza. El corcho es una materia prima muy ligera, que pesa solo 0,16 g/cm3 y flota.

• Flexibilidad/memoria. Cada tapón de corcho, por ejemplo, está formado por cerca de 800 millones de células estancas. Entre ellas existe una mezcla gaseosa que permite comprimir el material hasta casi la mitad de su anchura, sin perder flexibilidad, y que al descomprimirlo recupere su forma original. Es lo que se denomina memoria elástica. El corcho es el único sólido que al ser comprimido en uno de sus lados no aumenta de volumen en el otro. Esta particularidad le permite adaptarse a variaciones de temperatura y de presión sin comprometer su integridad como tapón. Esto mismo sucede
cuando el material se aplica a revestimientos como pisos o paredes. • Impermeabilidad. Gracias a la suberina y a los ceroides, componentes principales del corcho, es que este material es prácticamente impermeable a líquidos y gases.

• Imputrescibilidad. El corcho es altamente resistente a la humedad y, por tanto, a la oxidación y podredumbre que esta produce. • Aislamiento. El corcho es un excelente aislante térmico, sonoro y vibrático.

• Biodegradable, reciclable y renovable. El corcho es una materia prima natural, 100 % biodegradable, reciclable y renovable.

Compartí este artículo